Canibalismo

.....Aún respiras, allí, tendido a mis pies. Tan inocuo fue tu ataque, tan sumisa tu entrega, que casi me haces tener compasión. Pero no. Más bien es lástima lo que siento.
.....Me avalazo sobre tu cuerpo. Tus miembros lánguidos no ofrecen resistencia. Me atenaza un hambre voraz, y te ves delicioso esta noche.
.....Quiebro tu cuello. Se oye tan sólo un crujido seco. Lamo el líquido que comienzas a destilar. Tu sangre sabe como el icor de los dioses. Clavo mis garras en tus hombros, trituro tus trapecios, descubro la gravitante perfección de tus omóplatos. Tu torso desaparece a medida que saboreo la tibia contextura de tu carne
.....Aborrezco la organografía, pero sigo. ¡Esto es tan divertido, tan satisfactorio! Tronco, cabeza, cuello, supraspina, pecho, espalda, axila, costillar, cadera, regazo, quijada, hipocondrio, riñones, vientre, pubis, ingle, perineo, miembro, pierna, rodilla, pie: todo devoro con la misma fascinación orgásmica. El corazón siempre lo reservo para el final, toda acción satisfactoria debe ser coronada de la mejor manera posible.
.....Mira qué casualidad. Aún late. ¿Será posible salvarlo? Como si importara. Lo engullo.
.....El amor obra en maneras misteriosas. El canibalismo gozoso y goloso que sufre uno de los partícipes caídos es una de ellas.

.....Luego otra persona actuará de la misma forma conmigo, y la rueda seguirá girando.