Ay, Corazón...
¡Ay, Corazón! ¡Que me quemas, que me comes despacio, que revoloteas y huyes..! ¿Dónde quedó la seguridad que me brindabas? Corazón de criterio inútil, de divagaciones imprecisas, corazón que te mueres de a ratos, por aburrimiento o abandono... Te faltan pasiones, Corazón, ciertos empujes: te añejó la rutina, te amilanó el siemprelomismo, te venció el hastío. ¿Qué se hizo de todo aquello que gritabas, batallante? O será acaso que en la última batalla, feneciste sin avisarme... ¡Corazón de fuego, Corazón inexplorado! Ojalá ningún otro arda en un tormento eterno, como tú, sin al menos haber recibido una vez puerto para su alma errante...
4 Comments:
Me parece increible tu capacidad creadora, constante e igual de calidad. Sin duda la espiración te acompaña.Me quito el sombrero. Un saludo afectuoso
¡GUAU! es increíble cómo el corazón de una mujer puede estremecerse ante un halago... Más viniendo de una persona qe también escribe.
Gracias, Belixario.
Es increible como el corazón estremecido de una mujer puede ser el mejor halago a su vez....Sigue asi con esa fuerza expresiva.
Gracias a ti
En eso estoy...
¡INCREÍBLE!, digo, para no dejar de usar la palabra... ;-)
Besos
Publicar un comentario
<< Home