Visita al pasado

.....Volver a entrar en ese mundo que me había pertenecido y del que fui expulsada, me hizo sentir un profundo y etéreo dolor. Este tipo de padecer sentimental usualmente se confunde con uno físico, y se sitúa en algún punto inexacto entre el pecho y el ombligo; y pareciera querer obligarlo a uno a doblarse en dos y tomarse el estómago con las manos, preguntándose "¿todo esto fui?", "¿esto es lo que esperaba ser?", y "¿esto es lo que soy ahora?", para luego sumergirnos en inconmesaurables peleas entre nosotros mismos y nuestra conciencia, acerca de todo lo que queríamos, lo que luchamos por conseguirlo, y lo que en realidad tenemos ahora. Es como reconocerse simultáneamente en múltiples personas distintas.
.....Esos momentos son irrepetibles: tanto los pasados como los presentes. Él único túnel tangible entre lo que fuimos, lo que somos y lo que nunca seremos, son esas mágicas hojas que empapa nuestra imaginaciòn en febriles noches de insomnio.