"Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos"...
·····Ya todo ha muerto. Se han extinguido las llamas, las ganas, la suerte. Se han marchitado las flores de los momentos juntos. Ha caído el tedio sobre tus hombros: se te han escondido los motivos y las ganas de luchar. Decidiste tomar ese tren de la distancia, de la desidia; y no me dejaste ir a despedirte a la estación
·····Ahora sos libre. Sos feliz sin mí, mientras yo me desgrano en hojas vacías. Es tu tiempo ahora. Tu victoria, tu elección. Y de alguna manera, me alegro por ello. Con mis pedazos te reconstruirás en otro hombre; en alguien diferente, distinto... El mismo, pero sin mí.
·····Pero cuidate de despertar un día y arrepentirte. Cuidate de que algún día sientas que algo se te rompe dentro, que algo te falta. Porque ahora me dejas, ahora te vas y querés olvidarme, pero el tiempo que nos dimos juega a mi favor; y juro que no habrá lugar al que vayas o cosa que hagas que no te recuerde a mí.
·····Allí estaré, siguiendo tus pasos nocturnos, agazapada como sombra en los rincones oscuros. Seré aquél perfume dulce que pase junto a ti una mañana, y la etérea caricia en tu cuello cuando algo duela. Estaré en las carcajadas de los chistes tontos, y detrás de ti en algunos espejos. Te abrazaré en forma de recuerdo cuando tirites de frío y de miedo. Seré la primera pequeña muralla ante cualquier otra mujer, y el punto de comparación. Estaré tatuada en todas las cosas y en muchos rostros y lugares, así como mis dedos tatuaron durante tanto tiempo tantos recorridos en tu piel. Y seré indeleble, aunque no quieras.
·····Ahora sos libre. Sos feliz sin mí, mientras yo me desgrano en hojas vacías. Es tu tiempo ahora. Tu victoria, tu elección. Y de alguna manera, me alegro por ello. Con mis pedazos te reconstruirás en otro hombre; en alguien diferente, distinto... El mismo, pero sin mí.
·····Pero cuidate de despertar un día y arrepentirte. Cuidate de que algún día sientas que algo se te rompe dentro, que algo te falta. Porque ahora me dejas, ahora te vas y querés olvidarme, pero el tiempo que nos dimos juega a mi favor; y juro que no habrá lugar al que vayas o cosa que hagas que no te recuerde a mí.
·····Allí estaré, siguiendo tus pasos nocturnos, agazapada como sombra en los rincones oscuros. Seré aquél perfume dulce que pase junto a ti una mañana, y la etérea caricia en tu cuello cuando algo duela. Estaré en las carcajadas de los chistes tontos, y detrás de ti en algunos espejos. Te abrazaré en forma de recuerdo cuando tirites de frío y de miedo. Seré la primera pequeña muralla ante cualquier otra mujer, y el punto de comparación. Estaré tatuada en todas las cosas y en muchos rostros y lugares, así como mis dedos tatuaron durante tanto tiempo tantos recorridos en tu piel. Y seré indeleble, aunque no quieras.
·····Yo lo vivo así en este momento. Pero, de una manera muy egoísta e intensa, desearía que algún día yo te doliera tanto como a mí me dolés ahora. Porque cada día dolés un poquito menos, y a este paso, cuando tu tren llegue a destino y te despiertes y abraces el vacío, yo ya estaré en mi propia estación.