Hoy me ha visitado la Sra. Realidad

°°°°° Pero hoy han muerto en mí esos deseos de remar en los lagos de las dificultades. Se me han enturbiado las aguas cristalinas donde consultaba aquellos oráculos de futuros promisorios, aquellas imágenes de felicidad sagrada. Ya no es fácil el transcurrir de los deseos; ya no intuyo puertos cercanos ni rocas donde encallar para descansar mis brazos. No puedo seguir sosteniendo esta máscara cansina de beatitud mientras que a mi alrededor estallan las granadas de la desesperanza.
°°°°° Perdón, quizá me ganaron las decrépitas moscas de aquella mala suerte contra la que nunca pudiste luchar; o quizá me ganó la convicción - errónea, o no - de que la mala suerte no existe. O, tal vez, simplemente, buscaba un sueño que acometiera conmigo; justo eso: un sueño... Y hoy me he dado cuenta de que la vida es otra cosa.
°°°°° Perdón, quizá me ganaron las decrépitas moscas de aquella mala suerte contra la que nunca pudiste luchar; o quizá me ganó la convicción - errónea, o no - de que la mala suerte no existe. O, tal vez, simplemente, buscaba un sueño que acometiera conmigo; justo eso: un sueño... Y hoy me he dado cuenta de que la vida es otra cosa.