De carne somos
***Llegado el punto cúlmine de su desesperación, justo cuando dudaba entre abrir la puerta y echar a correr, o cometer una atrocidad allí mismo, la mujer terminó de hablar.
**- La penitencia, padre.
Este es un blog de poesías, cuentos, fantasías... Quimeras y utopías...
Para desvestirme, elijo la rúbrica... Como ropa, el papel; y para pelear contra el mundo, una pluma...